Hay una gran cantidad de personas en todo el mundo que desconocen qué es el tarot en sí. Ante esta falta de conocimiento suelen cuestionar al juego y no creer en él. El argumento es que todas las cosas que salen como conclusiones son falsas y no deben ser tenidas en cuenta. Sin embargo, las cartas tienen un gran poder y no por nada sale una, sino que se observa otra carta.
El tarot es una baraja con la que se puede divertir adivinando el futuro. Todos los naipes del tarot están repletos de simbologías de distintos tipos. La creación de esta modalidad de juego fue inspirada en China en el año 1120 en un juego de cartas de marfil y el ajedrez. También se puede remontar a la India que había un pasatiempo similar. Con el paso del tiempo se fue expandiendo y fue llegando a otras regiones. Algunos tienen la certeza de afirmar que el tarot fue introducido en Europa por los gitanos que venían todos del continente asiático.
Hay muchas versiones distintas de practicar el tarot. Todos están formados por mazos de naipes de 78 piezas que se dividen en los Arcanos Mayores y los Arcanos Menores. La lectura de esto puede hacerse con los Arcanos Mayores únicamente o con ambas figuras.
Los Arcanos Mayores son 22 en total. En ellos se representa el universo desde su creación y el mundo terrenal, hasta el ámbito espiritual. Además, del significado que representa cada baraja, hay otras cuestiones que se toman en cuenta que son la numerología, el significado de los colores, la lectura de los gestos y las posiciones de las figuras junto a sus elementos. Un individuo para efectuar de la manera más correcta esta actividad debe saber a la perfección todos estos aspectos.
